lunes, 26 de noviembre de 2007

Tratamiento

Los fármacos anti-VIH aprobados por la U.S Food and Drug Administration se pueden clasificar en:

- análogos nucleósidos inhibidores de la transcriptasa inversa: acidotimidina (AZT), didesoxiinosino (ddI), didesoxicitidina (ddC) y otros análogos nucleósidos son fosforilados por enzimas celulares, inhiben la transcriptasa inversa y luego de incorporarse al ADN provocan la terminación de la cadena.

- Inhibidores no nucleósidos de la transcriptasa inversa: (nevirapina) inhiben la enzima por otros mecanismos.

- Inhibidores de la proteasa: bloquean la morfogénesis del virión inhibiendo la escisión de las poliproteínas gag y gag-pol. Esto impide la activación del virión.

Entre otros fármacos anti-VIH que se están desarrollando se incluyen distintos análogos de nucleósidos y otros inhibidores de la transcriptasa inversa, antagonistas de receptores (análogos de CD4 y gp120), inhibidores de la glucolización de las glucoproteínas, interferón e inductores del interferón, y ADN antisentido para las secuencias esenciales del genoma.

Actualmente AZT se indica en el tratamiento de personas asintomáticas o moderadamente sintomáticas, con recuentos de CD4 inferiores a 500/ul y para el tratamiento de mujeres embarazadas infectadas, para reducir la probabilidad de transmisión del virus al feto. Dosis elevadas del fármaco producen altos efectos tóxicos, que se pueden reducir andministrando AZT al principio de la enfermedad. Pero pese a la elevada tasa de mutación del VIH se favorece el desarrollo de resistencia a estos fármacos.
Un cóctel de diversos fármacos antivirales cada uno con distinto mecanismo (por ejemplo AZT+3TC+inhibidor de proteasa), denominado tratamiento antiviral sumamente activo (HAART) tiene una probabilidad menor de provocar resistencia y se ha convertido en la terapia recomendada.
La terapia multifármaco puede reducir los niveles en sangre del virus hasta prácticamente cero, y puede reducir la morbilidad y mortalidad en muchos pacientes con SIDA avanzado. A pesar de que el HAART es un régimen farmacológico difícil, tras este tratamiento muchos pacientes vuelven casi a la normalidad.

2 comentarios:

Staphylococcus aureus dijo...

Me gusto mucho este blog ya que personalmente me invita a leerlo. Las imagenes estan muy buenas, muy coloridas y detalladas además de la excelente calidad de los videos explicativos sobre el VIH y de la información expuesta de manera clara.

Como aporte al blog:
Con respesto a los tratamientos realizados en niños, es muy importante recalcar que en los niños seropositivos se recomienda aplicar todas las vacunas habituales contra diversos organismos (como lo son contra la difteria, tétanos,tos ferina,poliomelitis,tuberculosis, hepatitis B), en las edades normalmente aconsejadas.Sin embargo en los niños donde se haya declarado la enfermedad, la vacunación contra la tuberculosis está contraindicada.
Las vacunaciones contra el sarampión,las paperas, la rubéola no representan ningún peligro, salvo si el niño es portador de un déficit inmunitario importante.

En todos los casos, la decisión de vacunar debe ser tomada por un médico y definida para cada niño.


Francesca Mesina M.

Bio058 - Microbiología y Parasitología dijo...

Este blog, en particular, me parece de vital importancia para entender la implicancia y alcance que puede llegara tener una infección viral tan terrible como el vih. Si bien en este blog se aborda de manera muy clara el tema del tratamiento y prevención , yo quiero dar un pequeño aporte desde punto de vista de una posible cura el sida.
Bueno se trata de que existen recientes investigaciones han demostrado que un porcentaje de aproximadamente 1% de la población caucásica total, es inmune al sida, lo que significa que a pesar de estar expuestos al virus en varias ocasiones, no contraen la enfermedad.
Aparentemente, esto se debe a la presencia del gen delta-22 en duplicidad, lo que significa que fue heredado por parte del padre y de la madre. Dicho gen impide que el virus penetre en los glóbulos blancos, pues éstos carecen de receptores CCR-5, mediante los cuales el virus entra a las células encargadas de defender al organismo. En pocas palabras, el virus no infecta al individuo.
La mayor importancia de este descubrimiento radica en la posibilidad de encontrar una vacuna contra el virus, pues partiendo de la teoría de la mutación genética del delta-32, si se logra bloquear el receptor CCR-5, es probable que el virus no infecte las células del organismo.
El que ya se hable de vacunas es un hecho que hace algunos años parecía muy lejano. Pero con la ayuda de la ciencia moderna, cada vez estamos un paso mas cerca de la cura definitiva.

Francisco Casanova G.
Tecnología Médica